Hace algunos años iba de vez en cuando a patinar, jugaba algún partido de fútbol con los amigos o hacia alguna cosa de este tipo, pero la verdad es que hace tiempo que no practico ningún tipo de deporte, si es verdad que en los últimos años he adelgazado, pero quizás hacer un poco de deporte me vendría bastante bien para mantener mi ya maltrecha condición física.
Pero esto no ha sido siempre así, casualmente la semana pasada en una reunión de trabajo en Pamplona un compañero de trabajo sacó el tema del blog y me comentó que ellos también tenían uno que me recomendaba visitar, la dirección es la siguiente:
GaztediRugby
Es un blog relacionado con el equipo de rugby que tienen en Vitoria, y del que mi compañero de trabajo es Presidente.
Y al ver un poco por encima el blog me han venido a la cabeza algunos recuerdos. Por que aunque como os he dicho ya últimamente yo no hago mucho deporte la verdad es que esto no siempre ha sido así.
De pequeño, como casi todos los niños de Donostia, jugué en un equipo de fútbol playa, pero vamos a ser sinceros, aquello no era lo mio. También jugué algún año en el equipo de Baloncesto del colegio, como base, pero mi metro sesentaisiete, que por aquel entonces sería menos, no era la mejor altura para este deporte. Probé el Balonmano, pero no me atraía demasiado, incluso llegué a formar parte del equipo de Hockey sobre patines, aunque nunca llegue a jugar ningún partido, esto la verdad es que es otra historia curiosa que quizás algún día cuente.
Pero si hubo un deporte en el que llegué a jugar bastante tiempo, un deporte en el que realmente disfrutaba como jugador y en el que en cierta manera llegué a despuntar en cierta medida, llegando incluso a jugar algún partido internacional y a estar a las puertas de ir convocado con la Selección de Euskadi.
Si señores, el rugby. Como veis la calidad de la foto no es gran cosa, pero es que ahora mismo no tengo escaner y he tenido que sacar un foto de la fotografía que tengo en una estantería.
El del balón soy yo hace ya bastante años, digamos que unos 15 o 16, vistiendo la camiseta del Fortuna, club en el que jugué algunos años. Comencé en categoría juvenil, pero debido a las necesidades el club y a mi buen rendimiento me hacían jugar los sábados con el equipo juvenil y los domingos con el equipo senior, disputando partidos con gente mucho más corpulenta que yo y por supuesto mucho más experimentada.
El resultado: me quemaron enseguida, aunque el problema por el que abandone la practica del rugby fue realmente una grave lesión de espalda que sufrí jugando contra los campeones de España, además aquel día el seleccionador de Euskadi se encontraba en la grada, el entrenador me había comunicado que estaba allí para darme después del encuentro la convocatoria para la selección, una convocatoria que nunca llegó, ya que esa lesión que sufí me hizo salir en camilla del campo y estar 6 meses de baja antes de poder volver a saltar a los campos de juego.
Al poco tiempo recaí en la lesión, y lo médicos me recomendaron abandonar la practica de este deporte debido a las lesiones que tenia en la columna.
Como veis ahora mismo soy una persona poco deportiva, pero en mis años jovenes (como suena esto) también hice mis pinitos en el deporte.
Y al ver un poco por encima el blog me han venido a la cabeza algunos recuerdos. Por que aunque como os he dicho ya últimamente yo no hago mucho deporte la verdad es que esto no siempre ha sido así.
De pequeño, como casi todos los niños de Donostia, jugué en un equipo de fútbol playa, pero vamos a ser sinceros, aquello no era lo mio. También jugué algún año en el equipo de Baloncesto del colegio, como base, pero mi metro sesentaisiete, que por aquel entonces sería menos, no era la mejor altura para este deporte. Probé el Balonmano, pero no me atraía demasiado, incluso llegué a formar parte del equipo de Hockey sobre patines, aunque nunca llegue a jugar ningún partido, esto la verdad es que es otra historia curiosa que quizás algún día cuente.
Pero si hubo un deporte en el que llegué a jugar bastante tiempo, un deporte en el que realmente disfrutaba como jugador y en el que en cierta manera llegué a despuntar en cierta medida, llegando incluso a jugar algún partido internacional y a estar a las puertas de ir convocado con la Selección de Euskadi.
Si señores, el rugby. Como veis la calidad de la foto no es gran cosa, pero es que ahora mismo no tengo escaner y he tenido que sacar un foto de la fotografía que tengo en una estantería.
El del balón soy yo hace ya bastante años, digamos que unos 15 o 16, vistiendo la camiseta del Fortuna, club en el que jugué algunos años. Comencé en categoría juvenil, pero debido a las necesidades el club y a mi buen rendimiento me hacían jugar los sábados con el equipo juvenil y los domingos con el equipo senior, disputando partidos con gente mucho más corpulenta que yo y por supuesto mucho más experimentada.
El resultado: me quemaron enseguida, aunque el problema por el que abandone la practica del rugby fue realmente una grave lesión de espalda que sufrí jugando contra los campeones de España, además aquel día el seleccionador de Euskadi se encontraba en la grada, el entrenador me había comunicado que estaba allí para darme después del encuentro la convocatoria para la selección, una convocatoria que nunca llegó, ya que esa lesión que sufí me hizo salir en camilla del campo y estar 6 meses de baja antes de poder volver a saltar a los campos de juego.
Al poco tiempo recaí en la lesión, y lo médicos me recomendaron abandonar la practica de este deporte debido a las lesiones que tenia en la columna.
Como veis ahora mismo soy una persona poco deportiva, pero en mis años jovenes (como suena esto) también hice mis pinitos en el deporte.
2 comentarios:
.-Amigo Ignigo, ya me has dicho bastante; ahora mismo te quiero ver apuntado en el club de natación de tu ciudad y a hacer largos tranquilamente. Tu espalda te lo agradecerá muchísimo y sino ya sabes mi historia con la columna...
.-Por cierto, yo jugué también en el B.U.C. (Barcelona Unión Club) de rugby cuando tenía 16 o 17 años. Era un deporte duro aunque muy noble. La verdad es que no aguantaba la dureza de los entrenamientos allá en el campo de la Fuxarda en Montjuïc y decidí pasarme al fútbol grande.
.-Las lesiones de espalda me han venido por la bicicleta de montaña y por el frontón-tenis; así que ahora ya me dedicaré de por vida a la natación.
.-De verdad, te animo a que hagas natación, te lo agradecerás a ti mismo, tanto a nivel físico como mental y casi diría yo, espiritual...
.-Saludos y apúntate hombre, no seas gandul.
Seguro que el cuerpo me lo agradece, además como te puedes imaginar trabajar con unos 12 kilos al hombro (que es lo que pesa la cámara) durante algunos años no es que haya sido de gran ayuda para mi destrozada columna, pero hay que buscar tiempo, y ultimamente eso es de lo que menos tengo.
Pero bueno, no te creas, me lo he planteado más de una vez, quizás sea la hora de proponermelo.
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